TÉCNICAS ARTESANALES DE PODA

En Fruteq, además de realizar agricultura de precisión con las más modernas tecnologías, también aplicamos técnicas más artesanales como la poda. En concreto vamos a hablar de la poda de formación, la especialidad que se aplica a los árboles en sus primeros años y que garantiza un correcto crecimiento y vigor y, en consecuencia, una alta productividad en la edad adulta.

Se trata de un proceso que dura varios años. Tras la plantación se descabeza el plantón, es decir, se recorta a la altura deseada para que termine el tronco y comiencen las ramas, que es lo que denominamos cruz del árbol. A partir del segundo año vamos escogiendo las ramas más vigorosas y es a partir del tercer o cuarto año cuando escogemos dos o tres ramas, bien distribuidas, con un ángulo de entre 120 y 180 grados que nos servirán como guías iniciales a partir de las que formaremos el árbol.

Nos convertimos pues en estos días, en artesanos que, con las herramientas adecuadas, vamos plantón a plantón, podando para que de cada tronco salgan las ramas adecuadas que constituyan la base de crecimiento del árbol. Se trata de construir un armazón sólido y equilibrado capaz de resistir buenas producciones.

En el caso que nos ocupa, hablamos de un campo con árboles de cinco años que ya han dado sus primeras producciones y a los que hemos de dar forma para conseguir una buena aireación e iluminación interior. Tras este proceso los tratamientos serán más efectivos. Conseguiremos naranjos que distribuirán y aprovecharán mejor los nutrientes. Árboles con una buena producción y una óptima distribución de sus frutos.

La poda es un proceso imprescindible para que el árbol crezca fuerte y dé sus frutos. Se trata de permitir que entre la luz y el aire dentro de él, lo que contribuye a que fluyan los nutrientes y que dé frutos de buena calidad y buen calibre.

Antes de la poda
Después de la poda